Benamahoma Blog

viernes, 27 de abril de 2007

La gastronomia tradicional de Benamahoma


En Benamahoma podemos disfrutar de la gastronomía casera-tradicional, donde la calidad y el buen precio sorprende a los más curiosos. La caza en esta zona hace una cocina llena de sabor y sensaciones, de la que destacan platos como, el Jabalí, el fabuloso Venado, el estupendo Conejo, la maravillosa Perdíz, el excelente Cordero, etc.

El pinsapo, la reliquia botánica más grande ´de la península


El pinsapo (Abies pinsapo Boiss) es una de las 10 especies de abetos circunmediterráneos que pueden considerarse reliquias de los extensos bosques de abetos que cubrían la cuenca mediterránea durante la Era Terciaria. Es un bulo bastante extendido que los pinsapos existen también en los Urales.
El pinsapo junto con dos especies de abetos marroquíes y el abeto argelino, son para algunos autores los representantes actuales de un ancestro común que poblaba las cordilleras norteafricanas y béticas durante el Terciario, hace más de 20 millones de años. Durante el Plioceno (10-5 millones de años) las masas de pinsapos se separaron al abrirse el Estrecho de Gibraltar, quedando unos en el sur andaluz y otros en el Rif marroquí. Para muchos botánicos los abetos marroquíes, incluidos tradicionalmente en la especie Abies marocana, no pueden separarse a escala específica de nuestro Abies pinsapo. Actualmente solo existen pinsapos en la Sierra de las Nieves (junto a Ronda, Málaga), Sierra del Pinar (Cádiz) y Reales de Sierra Bermeja (Málaga).

En la ladera norte de la Sierra del Pinar, El Pinsapar de Grazalema es la mayor masa de pinsapos existente en la Península Ibérica (aproximadamente 300 hectáreas). Es un interesante endemismo y una reliquia florística, que ha sobrevivido entre los 900 y los 1.800 metros de altitud, en un hábitat húmedo, si bien soporta grandes períodos de sequía. Prefiere las exposiciones umbrías,pudiendo llegar hasta los 500 años de edad.

El buitre leonado en nuestra serranía

Si existe un animal que simboliza la esencia de este parque natural, ese es el buitre leonado, que encuentra en esta serranía unos inmensos paredones calizos donde nidificar y una nutrida cabaña ganadera que le garantiza su alimentación.

El parque natural Sierra de Grazalema, con sus aproximadamente 290 parejas reproductoras (según el útiltimo censo efectuado en 1996 por el equipo de Olegario del Junco) se configura, pues, como uno de los principales enclaves en la distribución peninsular de esta ave carroñera.

Gracias a sus amplias alas, el buitre leonado puede realizar largos vuelos planeados con muy poco esfuerzo. En el remonte utiliza las corrientes de aire ascendentes, en las cuales se eleva describiendo círculos, para, una vez situado a la altura apropiada, iniciar un vuelo lineal perdiendo altura levemente. Su considerable peso de 7 a 8 kg. le proporciona la inercia necesaria para cubrir grandes distancias sin necesidad de mover las alas, con lo que consigue un importante ahorro energético.

Al contemplar a un grupo de buitres leonados, descansando hieráticos en sus pétreos posaderos, sorprende ver cómo estas aves han evolucionado en su coloración para asimilarse a los tonos del roquedo, con los que se confunden admirablemente. Muchas horas pasan las rapaces reposando, soleándose o, simplemente, esperando a que las condiciones meteorológicas sean las adecuadas para iniciar el remonte, lo que suele suceder cuando el sol comienza a calentar. Los días ventosos, de fuertes rachas y temporal pueden planear desde muy temprano, incluso antes del amanecer.

En el Parque, las buitreras se ubican en grandes farallones calizos, contrafuertes de las ásperas serranías, con preferencia por lugares soleados y protegidos. Para el reposo, los buitres suelen elegir grandes repisas y rocas prominentes del tercio superior del cantil. Cuando acechan una carroña, en cambio, estas rapaces llevan a cabo el descanso nocturno en dormideros provisionales, como grandes árboles, o incluso en el suelo.

Otras rapaces comparten con el buitre leonado los altivos cantiles, usándolos como lugares de reposo y nidificación. Normalmente, la armonía reina entre el gran carroñero y sus vecinos; suelen usar las mismas corrientes térmicas para elevarse en los días soleados y con frecuencia descansan en posaderos próximos entre sí. A veces, no obstante, pueden surgir algunos escarceos: águilas perdiceras y halcones peregrinos llegan a atacar a los buitres cuando se encuentran enardecidos por el celo.

La caída de un buitre leonado con las patas colgantes, en trayectoria similar a la de un paracaídas, es una señal inequívoca de la presencia de una carroña. Los congéneres que vuelan por las cercanías detectarán con su portentosa vista la maniobra y, muy pronto, un nutrido grupo de ansiosos carroñeros se congregará en las inmediaciones del cadáver.

En determinadas ocasiones los buitres descienden y comienzan a comer nada más descubrir la carcasa, en tanto que en otras pueden tardar días en bajar, o no llegar a hacerlo. Estas rapaces necrófagas llevan a cabo una importante labor sanitaria en nuestros campos, al destruir los cadáveres y evitar la propagación de posibles infecciones.

En el Parque Natural Sierra de Grazalema, el buitre leonado experimenta para su alimentación una fuerte dependencia de la ganadería extensiva - cabras, ovejas, vacas, - actividad económica de gran importancia y que de este modo posibilita la existencia de las majestuosas aves.

LOS MUNICIPIOS DE LA SIERRA DE CÁDIZ APUESTAN POR LA ENERGÍA RENOVABLE Y LA EFICIENCIA ENERGÉTICA

El director general de la Agencia Andaluza de la Energía visita El Bosque y Villamartín, donde se desarrollarán proyectos de energía hidráulica y de biomasa.
Delegación Provincial de CICE en Cádiz

El director general de la Agencia Andaluza de la Energía, Francisco Bas, acompañado por la delegada provincial de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en Cádiz, Angelines Ortiz, visitó los municipios serranos de El Bosque y Villamartín, donde tuvieron ocasión de conocer de cerca varios proyectos de energía renovable y de eficiencia energética.

Bas se reunió con el alcalde de El Bosque, Antonio Ramírez, y dos empresarios de la zona que le presentaron un proyecto para la rehabilitación de una antigua central hidráulica en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema. La idea lleva aparejada, aparte de la producción energética, la creación de un museo de energía renovable, un centro de información turística y un punto de recogida de agua para la agencia de Medio Ambiente.

El director general les explicó que dentro de la Orden de Incentivos para el Desarrollo Energético de Andalucía, cuya segunda convocatoria se abrirá en breve, los proyectos que se ubican en parques naturales y de energía renovable tienen una atención preferencial, especialmente del sector hidráulico, ya que no existían muchas empresas dedicadas a ello en la región. Bas les animó a continuar con el proyecto y les ofreció el apoyo y asesoramiento de los técnicos de la Agencia de la Energía.

Por su parte, el alcalde de El Bosque destacó el beneficio de este proyecto para la localidad, teniendo en cuenta que reúne no sólo un negocio energético sino también una aportación educativa y turística, en un paraje junto al sendero que va a Benamahoma y que el año pasado fue transitado por 60.000 personas.

Por otro lado, los representantes de la Junta de Andalucía acompañados por el alcalde de Villamartín, José Luis Calvillo, inauguraron oficialmente un regulador de flujo luminoso en este municipio para ahorrar energía mediante el control de la intensidad del alumbrado público. Las autoridades se trasladaron a la Urbanización Torrevieja, donde se encuentra el cuadro regulador instalado y funcionando desde hace unas semanas. Un sistema técnico innovador, que permite a los técnicos municipales la regulación de la iluminación de la zona vía internet o móvil, y que según el responsable del Servicio Energético Municipal está obteniendo un resultado muy esperanzador con un 25 % de ahorro que puede llegar hasta el 40 %.

Una medida, que es fruto de un convenio suscrito entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento para introducir medidas de ahorro y eficiencia energética, y que se engloba dentro del acuerdo firmado por la Agencia Andaluza de la Energía con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE). Precisamente, el director general afirmó que Villamartín puede lograr un ahorro energético de hasta el 40%, lo que supone unos 63.000 kWh, con dicho regulador de nivel de flujo luminoso favoreciendo que la luz se adecue a la franja horaria.


El programa de senderismo realiza la ruta del Castillo de Aznalmara a Benamahoma por las Peñuelas

El Programa de Senderismo puesto en marcha por las delegaciones de Juventud y Medio Ambiente y la asociación GAS Los Osos, visitará el próximo 28 de abril el Parque de la Sierra de Grazalema, para realizar la ruta del Castillo de Aznalmara a Benamahoma por Las Peñuelas.

Se trata de una ruta de recorrido lineal con aproximadamente doce kilómetros de recorrido y una duración de seis horas, de dificultad media-alta.

Comenzará junto a la carretera El Bosque-Ubrique, muy cerca del arroyo de la Breña del Pilar, pasando por fincas ganaderas con abundancia las encinas y alcornoques, acebuches, jara, torvisco y lentisco.

Cuando el ancho camino se transforma en sendero aparece a la vista el Castillo de Aznalmara, que se alza, a unos 340 metros sobre el nivel del mar, en una elevación del valle del Tavizna. Al castillo se sube por una senda que, aunque empinada y aérea, apenas presenta dificultad. Situado en un lugar de gran valor estratégico en la época en que tuvo su función defensiva, los años finales de la Edad Media, era una de las principales construcciones militares de la frontera occidental del antiguo reino de Granada.

En su conjunto se trata de una construcción de piedras calizas de gran tamaño. Algunas partes del muro, incluso están formadas por la propia roca del montículo en el que se encuentra. Su estado de conservación es muy deficiente, los muros aún conservados, corresponden a la construcción exterior del castillo, y en su interior no existen muros que distingan habitaciones o recintos, salvo un muro de la torre del homenaje, en la que se conserva resto del almenaje.

Tras la visita al castillo, la excursión continúa por una estrecha vereda, poco transitada en la actualidad, bajando primero hacia el arroyo del Pajaruco, que se vadeará para tomar una empinada y angosta senda.

La subida culmina en un cortafuegos que acaba junto a las ruinas del cortijo de Las Peñuelas, con unas magníficas vistas de la población de Benaocaz y las sierras que la rodean, además, del valle del Tavizna, la sierra de la Silla o pico Adrión y, al norte, la imponente mole de la sierra del Pinar.

A partir de aquí el sendero desciende hasta cruzar el arroyo de Los Charcones y descollar en el puerto de las Peñuelas. A partir de aquí la vereda se ensancha para convertirse en cómodo camino y dirigirse hacia el corredor del Boyar. La ruta continuará en dirección hacia los llanos del campo, zona recreativa situada junto a la carretera, entre Benamahoma y Grazalema.

En este punto comienza el sendero del Molino, que junto al arroyo del Descansadero famoso por su fuente de aguas limpias y frescas. En definitiva, un agradable paseo cuesta abajo hacia la bonita población de Benamahoma, final del trayecto.

La información e inscripciones están disponibles en la delegación de Juventud, en la calle Cristóbal Colón, 28.